“Estas actividades me abrieron la mente, me permitieron conocer gente nueva y aprender muchas cosas.”

Buyslam, 19 años, surcoreana
Tomó el curso: Francés General (3 meses)

“He vivido en Corea 19 años, 2 años en los Estados Unidos, 2 años y medio en Italia y 8 meses en Francia, pero no me considero ciudadana del mundo como Amélie Nothomb. Me siento más cómoda cuando hablo coreano, mi lengua materna. Es un idioma hermoso, en el que algunas palabras y frases no pueden ser traducidas a otros idiomas.

Cuando estudiaba secundaria en Corea, había días en los que me sentía triste. Sin embargo, cuando escuchaba francés, era como una música hermosa que me hacía sentir mejor. Siempre pensé que si algún día tuviese la oportunidad, aprendería esta lengua misteriosa, pero como hablaba mejor inglés, comencé a estudiar literatura inglesa.

Aprender inglés era una obligación, mientras que aprender francés era mi voluntad. Cuando era estudiante, descubrí un libro que me llegó al corazón, un libro del escritor francés Romain Gary. Me siento cerca de lo que escribe, su escritura es divertida y seria al mismo tiempo, y me encanta el sentido del humor de este autor. Además, Romain Gary fue inicialmente un inmigrante con problemas de identidad cultural y yo podía identificarme con su historia personal.

Los valores franceses también me hicieron querer aprender el idioma. Me gustan los valores de libertad, igualdad, fraternidad, tolerancia, solidaridad, la cultura de reivindicación, etc. También aprecio mucho la costumbre de socializar y conversar en cafeterías y lugares públicos. Nunca olvidaré los momentos en los que conversaba con amigos sobre todo y nada.

Cuando era estudiante de la Alliance Française de Lyon participé en actividades culturales como el festival de cortometrajes, la cata de vinos, la fiesta del roscón de Reyes, etc. Estas actividades me abrieron la mente, me permitieron conocer gente nueva y aprender muchas cosas.”